martes, 15 de marzo de 2011
UN EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
Cuando hace once años alguien, cuyo nombre no viene a cuento, propuso convertir en escombrera la cantera abandonada de áridos del Cabezo Negro, un pequeño grupo de personas envió un escrito al ayuntamiento de Calasparra, alertando del error que podría cometerse si se tomaba esta decisión.
Explicamos en ese momento los valores de este cono volcánico, situado junto a la carretera que conduce al Santuario de la Esperanza. El interés de aquellas personas por la Geología, aunque no fueran expertos, pero si curiosos y amantes de conservar las cosas de interés en su pueblo, permitió informar de que aquél lugar era un L.I.G, es decir Lugar de Interés Geológico, de sus posibilidades didácticas, de su catalogación en mapas geológicos y de su significado en el paisaje de la zona.
Por aportar algunos datos de ese interés incorporamos una parte de la descripción que del mismo hace el académico de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia, Don Rafael Arana
El principal afloramiento de rocas lamproíticas forma el llamado Cerro Negro, a unos 150 metros al norte del km. 2 de la carretera de Calasparra a Paradores. Ocupa una extensión de unos 400 m. de largo en dirección N-S, y unos 225 m. de ancho. Las rocas volcánicas del Cerro Negro fueron descritas por primera vez por Jeremine y
Fallot (1929) y estudiadas posteriormente por los mismos autores.
Fallot (1945) interpreta este afloramiento como el resto de una antigua colada
de mayor importancia que habría sido parcialmente erosionada y la considera
como una pequeña escama apoyada sobre el terciario.
Por fortuna entre unos y otros y unas y otras, dimos una voz de alarma que, aunque haya que haber esperado varios años, ha culminado con la realización de un proyecto que ha dejado como una “tacita de plata” el espacio de referencia. Proyecto que se presentó dentro de la convocatoria de premios del Paisaje de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio y salio seleccionado en 2009. No ha sido cuantiosa la cantidad que se ha destinado- poco más de 30.000 €- pero se demuestra que proyectos sencillos y de bajo coste pueden producir efectos de gran interés.
Nuestro aplauso a todas las personas que han intervenido y dejar constancia de los puntos por los que consideramos esta como una buena práctica:
• Escuchar los consejos de diferentes ciudadanos y ciudadanas que por diversas razones han tenido un conocimiento de algunos temas.
• Evitar la degradación de un espacio en el centro de la zona más turística del pueblo.
• Tener paciencia y aguardar la coyuntura que ha permitido ejecutar la obra sin costes para las arcas municipales.
Ciertamente es una necesidad el disponer de instalaciones para recoger los residuos inertes procedentes de derribo. Es un problema de Calasparra y de otros pueblos de la comarca. Busquemos pues un lugar idóneo y hagamos el proyecto correspondiente. Puede ser hasta un pequeño negocio del que vivan unas pocas familias. Como se ha hecho con la estación de transferencias, puede hacerse en este caso.
Y para acabar, recomendar la visita al Cabezo Negro. Se puede ir con niños, allí pueden correr. Y hasta echándole un poco de imaginación, podemos inventar alguna historia de volcanes que les haga más divertido el recorrido. Y también como siempre pedir que lo cuidemos.
Ángeles Trujillo Ponce. Foro Ciudadano de Calasparra y de la Región de Murcia
RECORDANDO A COCHABAMBA
Me gusta el cine, lo confieso, pero me gusta en una buena sala de proyección en donde nadie me distrae y puedo recrearme y mantener la atención. Por desgracia no es fácil poder darnos el placer de ver una buena “peli” en un buen cine, porque ha tiempo decidimos desarrollar toda nuestra vida en un pueblo de la zona más desfavorecida de la región. Pero aquí andamos y de vez en cuando nos escapamos y disfrutamos un rato.
Motivada como estaba por el tema del dichoso entubamiento de aguas y por algunas cositas que había oído de posibles tejemanejes en otro ámbito también acuícola, me fui a ver TAMBIÉN LA LLUVIA de Iciar Bollaín. Ya iba caliente porque la rebelión de Cochabamba, aunque no tuvo mucho eco en los medios de comunicación –esas cosas no interesan no vaya y se nos contagien- los medios alternativos de los que era asidua, me acercaron al tema, y quise ver el tratamiento dado. Resultado: bastante bueno y realista.
Confieso que empecé a sentirme india, que entré en los personajes, que veía claro que nos están explotando, que quieren sacarnos el dinero casi, casi…hasta por respirar. Y además que el agua es el oro y el petróleo del siglo XXI, cosa que unos poquitos quieren apresurarse a controlar para tomar posiciones ventajosas.
Los ciudadanos de aquella ciudad, tercera en importancia en Bolivia, defendieron su derecho a disponer del agua que era un bien común, a ser ellos quienes la administraran, a no tener que pagar cantidades que eran superiores a sus posibilidades. La mayoría fueron mujeres que percibieron más que nadie lo que les supondría carecer del líquido-elemento: para dar de beber a sus hijos, para cocinar, para su aseo, para regar sus huertos. Decían las mujeres: El agua es nuestra, el agua es sagrada, el agua es la vida.
El pueblo de Cochabamba logra cambiar la Ley de Agua Potable y Alcantarillado. Perpetuando aquél movimiento, basado en un proceso de discusión, debate y participación, aún conserva un eslogan escrito en las paredes: “Bebo agua, luego existo, entonces voto” Y todo este hecho sucede hace poquitos años, entre 1999 y 2006 aproximadamente.
Como actores extras de la película muchos descubren que están siendo objeto de una nueva invasión, de una nueva llegada de expoliadores que encuentran en el agua otra forma de esclavizar. Les quieren quitar hasta la lluvia.
Aquello indios reaccionaron, nosotros, los que nos hemos acostumbrado a una sociedad de la opulencia y la pasividad no queremos saber casi de nada que no sea nuestras cositas particulares. Por ejemplo, ¿quién ha movido un dedo por denunciar la venta a empresas privadas de nuestros servicios de agua y alcantarillado? Alucinados por el dinero que ofrecían las empresas, nuestros ayuntamientos cayeron en los brazos del becerro de oro y privatizaron lo que siempre había sido de gestión municipal. Pero no digamos que los contratos se firmaron para uno, dos, cinco o diez años…¡están hechos para 25 años! ¡Y pueden pasar tantas cosas! En algunos sitios ya vamos por el segundo periodo de 25 años.
Decisiones de gran calado para lo que la ciudadanía no fue ni consultada, ni informada. Pagando el recibo con otro membrete y a otra cosa. Yo sigo sin aceptar la situación y adopto la fórmula de dirigirme al ayuntamiento cuando tengo algún problema, ya que no he contratado con empresa alguna. Por muy representantes míos que se consideren los que gobiernan, yo me había leído el programa electoral y en el mismo no se hablaba de que traspasarían las responsabilidades sobre el agua a una multinacional.
Como me he propuesto aprovechar la gentileza de este medio, al publicarme estos sencillo artículos para acercar mis reflexiones y descubrimientos a la gente, aprovecho la ocasión para hacer públicas mis dudas que supongo son también las de muchos y muchas de ustedes.
En su día, y a pesar de no estar de acuerdo con eso de “vender el servicio de aguas” o privatizarlo (cada uno lo llama de una forma), me atreví - ¡Oh gran osadía por mi parte! – a proponer algunas fórmulas que suavizaran o hiciesen más racional la decisión. Fue una de ellas que el dinero del contrato no se cobrara de antemano, sino que se fraccionara en anualidades y que esas cantidades se dedicasen a revisar y modernizar nuestro sistema de abastecimiento de aguas y alcantarillado. Sin embargo parece que el modelo que se lleva es el de “coge el dinero y vete”, es decir cobramos de antemano y nos gastamos los dineros en lo que haga falta, que siempre en los pueblos son muchas cosas, aunque no siempre todas urgentes.
Más dudas que tengo al respecto
¿Dónde puedo leerme de forma asequible y en lenguaje cotidiano el texto del contrato?
¿Existe alguna comisión de seguimiento de la eficiencia de la gestión de la empresa? ¿Hay algún buzón, página WEB o similar en donde la gente corriente puede dejar sus sugerencias? Y así sigo y sigo con mis dudas y mi ignorancia.
Hay una cosa que parece que se me ha aclarado. Partiendo de un principio básico de que las empresas no son las Hermanitas de la Caridad, y que sus objetivos son ganar dinero, ¿por qué hemos hecho ese traspaso? ¿Acaso la gestión municipal no puede ser también ganadora o por qué lo público no es rentable?
Por lo tanto, recordando a Cochabamba, y aunque lo haga de manera pacifica y solo literaria, confieso que me rebelo contra la privatización de los servicios públicos ya sea la educación, la sanidad, los transportes, y en este caso algo tan de todos como es el agua.
Ángeles Trujillo Ponce.- Forma parte del Foro Ciudadano de Calasparra y de la Región de Murcia.
Motivada como estaba por el tema del dichoso entubamiento de aguas y por algunas cositas que había oído de posibles tejemanejes en otro ámbito también acuícola, me fui a ver TAMBIÉN LA LLUVIA de Iciar Bollaín. Ya iba caliente porque la rebelión de Cochabamba, aunque no tuvo mucho eco en los medios de comunicación –esas cosas no interesan no vaya y se nos contagien- los medios alternativos de los que era asidua, me acercaron al tema, y quise ver el tratamiento dado. Resultado: bastante bueno y realista.
Confieso que empecé a sentirme india, que entré en los personajes, que veía claro que nos están explotando, que quieren sacarnos el dinero casi, casi…hasta por respirar. Y además que el agua es el oro y el petróleo del siglo XXI, cosa que unos poquitos quieren apresurarse a controlar para tomar posiciones ventajosas.
Los ciudadanos de aquella ciudad, tercera en importancia en Bolivia, defendieron su derecho a disponer del agua que era un bien común, a ser ellos quienes la administraran, a no tener que pagar cantidades que eran superiores a sus posibilidades. La mayoría fueron mujeres que percibieron más que nadie lo que les supondría carecer del líquido-elemento: para dar de beber a sus hijos, para cocinar, para su aseo, para regar sus huertos. Decían las mujeres: El agua es nuestra, el agua es sagrada, el agua es la vida.
El pueblo de Cochabamba logra cambiar la Ley de Agua Potable y Alcantarillado. Perpetuando aquél movimiento, basado en un proceso de discusión, debate y participación, aún conserva un eslogan escrito en las paredes: “Bebo agua, luego existo, entonces voto” Y todo este hecho sucede hace poquitos años, entre 1999 y 2006 aproximadamente.
Como actores extras de la película muchos descubren que están siendo objeto de una nueva invasión, de una nueva llegada de expoliadores que encuentran en el agua otra forma de esclavizar. Les quieren quitar hasta la lluvia.
Aquello indios reaccionaron, nosotros, los que nos hemos acostumbrado a una sociedad de la opulencia y la pasividad no queremos saber casi de nada que no sea nuestras cositas particulares. Por ejemplo, ¿quién ha movido un dedo por denunciar la venta a empresas privadas de nuestros servicios de agua y alcantarillado? Alucinados por el dinero que ofrecían las empresas, nuestros ayuntamientos cayeron en los brazos del becerro de oro y privatizaron lo que siempre había sido de gestión municipal. Pero no digamos que los contratos se firmaron para uno, dos, cinco o diez años…¡están hechos para 25 años! ¡Y pueden pasar tantas cosas! En algunos sitios ya vamos por el segundo periodo de 25 años.
Decisiones de gran calado para lo que la ciudadanía no fue ni consultada, ni informada. Pagando el recibo con otro membrete y a otra cosa. Yo sigo sin aceptar la situación y adopto la fórmula de dirigirme al ayuntamiento cuando tengo algún problema, ya que no he contratado con empresa alguna. Por muy representantes míos que se consideren los que gobiernan, yo me había leído el programa electoral y en el mismo no se hablaba de que traspasarían las responsabilidades sobre el agua a una multinacional.
Como me he propuesto aprovechar la gentileza de este medio, al publicarme estos sencillo artículos para acercar mis reflexiones y descubrimientos a la gente, aprovecho la ocasión para hacer públicas mis dudas que supongo son también las de muchos y muchas de ustedes.
En su día, y a pesar de no estar de acuerdo con eso de “vender el servicio de aguas” o privatizarlo (cada uno lo llama de una forma), me atreví - ¡Oh gran osadía por mi parte! – a proponer algunas fórmulas que suavizaran o hiciesen más racional la decisión. Fue una de ellas que el dinero del contrato no se cobrara de antemano, sino que se fraccionara en anualidades y que esas cantidades se dedicasen a revisar y modernizar nuestro sistema de abastecimiento de aguas y alcantarillado. Sin embargo parece que el modelo que se lleva es el de “coge el dinero y vete”, es decir cobramos de antemano y nos gastamos los dineros en lo que haga falta, que siempre en los pueblos son muchas cosas, aunque no siempre todas urgentes.
Más dudas que tengo al respecto
¿Dónde puedo leerme de forma asequible y en lenguaje cotidiano el texto del contrato?
¿Existe alguna comisión de seguimiento de la eficiencia de la gestión de la empresa? ¿Hay algún buzón, página WEB o similar en donde la gente corriente puede dejar sus sugerencias? Y así sigo y sigo con mis dudas y mi ignorancia.
Hay una cosa que parece que se me ha aclarado. Partiendo de un principio básico de que las empresas no son las Hermanitas de la Caridad, y que sus objetivos son ganar dinero, ¿por qué hemos hecho ese traspaso? ¿Acaso la gestión municipal no puede ser también ganadora o por qué lo público no es rentable?
Por lo tanto, recordando a Cochabamba, y aunque lo haga de manera pacifica y solo literaria, confieso que me rebelo contra la privatización de los servicios públicos ya sea la educación, la sanidad, los transportes, y en este caso algo tan de todos como es el agua.
Ángeles Trujillo Ponce.- Forma parte del Foro Ciudadano de Calasparra y de la Región de Murcia.
¿PLAN DE IGUALDAD O TURISMO DE NATURLEZA?
Se ha distribuido por Calasparra un folleto cuyo contenido está referido al Primer Plan de Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Muchas cosas se podrían objetar al mismo y no nos vamos a quedar con la gana de hacerlo, ya que para eso estamos quienes entendemos algo del asunto.
En primer lugar no se puede publicar hacer un plan que afecta a las mujeres sin que se acompañe un trabajo previo de diagnóstico de la situación: pirámide de población, datos de ocupación laboral, niveles de formación, expectativas recogidas a través de una encuesta, pero de una manera lo más amplia posible y no solo con unas poquitas variables.
Tampoco se puede hacer un plan de este tipo sin que aparezcan fundamentos legales, empezando por las directrices de la ONU y la UE, y comentando los avances que hemos conseguido en este terreno en España con las leyes estatales y su adaptación autonómica un poco peor por cierto. Son gastos de papel y divulgación que se deben emplear para dar un contenido educativo a la acción de gobierno.
Grave también que una tarea de tan gran trascendencia para el desarrollo de las comunidades locales, se haga con tan poca participación, puesto que da la impresión de que se ha dejado el trabajo a la agente de igualdad y la concejala correspondiente. Porque en Calasparra deben haber muchas mujeres que saben mucho de la vida, de lo que han aguantado, de lo que aspiran para ellas y de lo que consideran son derechos conculcados a través de largos siglos de historia patriarcal
Que yo sepa no ha existido ningún grupo que colabore, ninguna asamblea en que se invite a mujeres, ninguna página de consulta, ningún debate previo…nada de nada.
Pobre nos parece el contenido y además denota poco compromiso de ejecución. Sólo aparecen en el texto una relación de objetivos, es decir lo que podríamos llamar “declaración de principios o buenas intenciones”, y de eso ya estamos bastante hartas.
Todo muy general. Se podría pensar que se quiere pasar de puntillas sobre ello., Que no se nos enfaden los caballeros con muchas exigencias y reivindicaciones, porque a fin de cuentas ellos son los que siguen ostentando el poder y los que nos pueden dar algunas migajas que queden en el festín.
Pero lo que más me ha llegado al alma ha sido el diseño del folleto. Más bien se podría decir que se trata de un folleto turístico o de uno divulgativo de la agricultura ecológica del río Segura. En la portada un paisaje de un arrozal. El resto de las ilustraciones fotos de frutales, de nuevo el río, una panorámica del pueblo y una foto de árboles en primavera. Ni una sola imagen referida a la igualdad, ni una sola foto de mujeres anónimas o de las que hicieron de la lucha por la igualdad el objeto de su vida.
Reiteramos la sensación de que da la impresión de haber sido hecho con desgana y, sobre todo, para que los hombres no se nos enfaden. Y sin que tengamos ese objetivo de enfadar al personal, lo cierto es que los planes de igualdad deben tratar de remover un poco las conciencias sociales y de hacer presente las desigualdades y las muchas cosas que aún tenemos pendientes . Una más de las muchas asignaturas pendientes que quedan en el mundo para erradicar las desigualdades y las injusticias.
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